prisioneros de la nostalgia o del lamento del pasado, sino que sepamos abrirnos con fortaleza serena a las sorpresas de Altísimo. Concédenos la fidelidad al presente humildeLa primera dirección de la oración, "Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu inclinación", es una invitación al Espíritu